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» El tipo de cristal, la forma, el tamaño o la comodidad en el manejo de la copa; todo está pensado para mejorar la percepción de los aromas, los colores y los matices de sabor. Para probar un vino hay que poner en funcionamiento los cinco sentidos, pero es fundamental contar con una buena copa, cuya forma influirá en el aroma y en el disfrute del caldo.
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