El ciclo biológico de la Vid
28/07/2015
El proceso de elaboración de los Vinos, comienza en el propio viñedo. La conjunción armónica de nuestro clima, variedades de uva y suelo caracteriza de manera determinante la calidad de nuestros futuros vinos. 

Para el cultivo óptimo de vides existen factores climáticos y humanos que la afectan. 

Los factores climáticos cambian con cada período vegetativo, es decir, cada año. La conjunción de las condiciones climáticas son las que dan origen a las diferencias entre las “añadas”. 

La mano del hombre interviene también para regular otros factores, como el sistema de conducción (operaciones que definen la distribución de las hojas de la planta y racimos), poda, enriquecimiento del suelo y tratamientos contra las enfermedades de la vid.

La vid es una planta con un ciclo característico de las zonas templadas, que comienza con la primavera para concluir con la caída de la hoja en otoño. De todas las fases, que posteriormente resumiremos, la más importante para la calidad de nuestras uvas es la maduración.

Para la elaboración, en Viña Ruda respetamos el ciclo biológico de la planta, pero además perfeccionamos su cultivo a través de una serie de prácticas de campo, entre las que se incluye la poda. La vid, al ser una planta arbórea y de crecimiento ilimitado, necesita ser controlada, adecuado a las necesidades del viticultor. De esta manera se garantiza la obtención de un fruto sano, maduro y de calidad. 

Las fases del ciclo biológico de la vid las resumimos a partir de siete pasos.

• Primera Fase. El Reposo Vegetativo. Esta fase se observa en parte del otoño y en todo el invierno. La planta toma un aspecto leñoso, ya que no hay hojas ni ninguna estructura verde vegetal. La causa es la temperatura del suelo, ya que no favorece la absorción de nutrientes por parte de las raíces. A finales de esta fase, se produce el lloro de la vid. Esto significa que la planta comienza con su actividad, expulsando un líquido incoloro por los cortes de la poda.
• Segunda Fase. Desborre. Esta fase se produce a finales de invierno y principios de primera. La planta comienza a “despertar” del invierno, ya que las yemas comienzan a hincharse. Estas hinchazones o “borras” se producen por el aumento de la temperatura del suelo, que ayuda a las funciones de absorción de las raíces de la planta.
• Tercera Fase. Brotación. La primavera llega a la vid, transformando lentamente la estructura de la planta. Comienzan a desarrollarse las primeras hojas, para posteriormente detectarse los racimos. Las temperaturas primaverales y las lluvias típicas de esta estación colaboran a que la planta se desarrolle. 
• Cuarta Fase. Floración y Cuajado. Durante la primavera, las flores de la vid se desarrollan y comienzan a polinizarse. Los primero frutos son pequeñas bayas, con forma y tamaño de un guisante.
• Quinta Fase. Envero. Esta es una de las fases más importantes del ciclo, ya que es el inicio de la maduración, coincidiendo con el principio del verano. Este proceso dura unos 15 días, en los que el fruto comienza a cambiar de tamaño y, posteriormente de color. En las uvas blancas pasa de verde a amarillento, mientras que las uvas tintas de verde a amoratado.
• Sexta Fase. Maduración. Este proceso es el periodo más importante, ya que determina la calidad de la cosecha. Se produce desde mediados de verano hasta el inicio del otoño. En él la uva aumenta continuamente de tamaño, va perdiendo la acidez y acumula azúcares. Al final de la maduración se produce la Vendimia o recolección del fruto.
• Séptima Fase. Caída de la Hoja. En esta fase, las hojas dejan de tener la actividad intensa que tenían en primavera y verano, tomando un color pardo. 

Como hemos visto, las condiciones climatológicas, son una de las causas principales de los cambios que se dan en la planta a lo largo del año. La climatología no es una ciencia exacta y, por tanto, pueden producirse muchos fenómenos que no son frecuentes… pero este será otro tema a tratar.